Karina Piriz: Licenciada en Letras
(UBA). Se desempeña hace 30 años como docente. Es parte del Colectivo Autores
de La Matanza, participa del Taller literario Experiencia Letras y es Miembro
activo del Grupo de Trabajo de Escritores internacionales “Juntos por las
Letras”. Último libro publicado en Ediciones del Parque, Tucumán “Conurbanas”.
¡Oh, Santito de los pobres!
¡Oh, Santito de los pobres!
San Cayetano intercede
Que la libertad sea el
trabajo,
poder dar de comer a mi
progenie.
La seguridad de tener el
salario diario.
Que la represión y la
injusticia se pague
y los negacionistas acaben.
Que el emprendedurismo sea
la vida
la esclavitud quede
perimida.
La voz en alto sostengo por
la propiedad privada
restringida.
¡No es un derecho natural!
el snob materialismo.
De consumismo estamos
hechos
pero no podrán matar mi
pensamiento.
Por más libertad, igualdad,
seguridad
comunismo, criticismo y
crítica a la crítica crítica.
La crítica lo devora todo y
cuando
nada quede a sí misma se
critica.
Liberales, con Smith y la
puta economía
seguimos disponiendo del
esfuerzo,
de los otros, del
intercambio, de la plusvalía
del primer precio…
Y rezándole al santito
cuando será el tiempo
¡Oh, Santito de los pobres!
San Cayetano intercede
Que el hombre pueda
adquirir, disponer de sus momentos
La expansión de su ser
pleno. ¿Tendrá su vida precio?
¿Una mercancía del alma
será el Arte colectivo?
Que se mida cuánto cuesta
el intelectual trabajo
de pensar y producir mi
capital humano,
mi existencia, mi mente
¡con mi tiempo van lucrando!
En relación de dependencia
nos vamos esclavizando
relación laboral estable
que se va consolidando.
Histórica, transitoria,
tiempos de producción,
trabajo en serie a destajo
¡no todos somos hermanos!
El frente de la bondad se
enfrenta en el conurbano.
Materialismo burgués
humanista:
La lucha, la muerte, y la
noción de fracaso
la fraternidad o la
revolución, la nada irreconciliable
No hay felicidad sin
rebelión que asegure:
sueño sentimental el de ser
libres.
¡Oh, Santito de los pobres!
San Cayetano intercede
Que la venta de mi sudor
pueda salvar a mi gente.
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