Gabriel Rodríguez: El autor nació en la localidad de Lomas de Zamora en 1974, cursó estudios de Historia en el instituto del profesorado Joaquín. V. González, y de Comunicación Social en la Universidad de Buenos Aires. Publicó dos poemarios: “Todo mi amor atrapado en tu nombre”, y “El palacio de la oscuridad”, y los libros de relatos “Buenos Aires, ciudad de luces y sombras” y “Otros Cuentos y Rubén Castillejos”.
Ella en moto por la luna
Los atardeceres en la Luna son un tanto tristes; la Tierra, allá lejos,
se ve luminosa como siempre, se la intuye repleta de alegrías y buenos
momentos. Yo creo que las cosas no pueden estar tan mal como me cuentan,
tampoco lo creía cuando decidí venirme para acá. Lo hice porque quería un
cambio en mi vida, algo como una aventura, algo fuera de lo previsible, y que
significara un desafío nuevo.
La verdad es que no conseguí todo lo que esperaba al llegar, pero eso
también me pasaba en la Tierra cuando emprendía algo nuevo. Ahora que lo pienso
no sé cuánto tiempo más estaré viendo pasar los atardeceres en este cráter,
simulando un nuevo mundo que no es tal, viendo repetirse las viejas manías que
pensé iba a dejar atrás. Como eso de que en cada rincón haya una banderita con
sus barras y sus estrellas, o que un viejo desangelado empuje un carrito
repleto de desperdicios, saltando de grieta en grieta, lentamente, sin la
gravedad de la Tierra, con la misma desesperanza.
Los atardeceres en la Luna parecen siempre ser un tanto tristes. Incluso
viéndola pasar a ella, tan linda, tan lunática, en su motocicleta, haciendo un
willy antes de perderse en el lado oscuro.
Poema I
sangre
yo
la dejo ir
le
abrí las puertas de mis heridas
pensé
que bañaría las raíces
en
su viaje a la noche bajo tierra
pero
no ocurrió la tragedia
sino
el milagro
toda
mi sangre va hacia las estrellas.
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