30 de octubre de 2024

Agustín Videla

 


Agustín Videla:
Vive en el aceleracionismo ciberpunk. Es un mono de madera en el horóscopo chino, mezcolanza de cáncer y sagitario en el zodiaco tradicional. Estudia letras en la UBA y a partir del 2004 nace de noche todos los diciembres, con los ojos abiertos, sin llanto casi. Soldado raso del movimiento justicialista. Vive por Laferrere. Le interesan los ángeles, la música, la poesía y la verdad. No escribe, ni corrige, ni devuelve los libros.



Rueda el bondi por la autopista rasa

 

la somnífera mampara

sostiene los vibrantes/ cráneos

de quienes miran los autos

los edificios pasar

unos borcegos parados beben del último sol

las superficies de pronto naranjas

inundan de frente su luminoso cansancio.

 

Se escribe sobre cualquier cosa

 

El encendedor de mi bolsillo es de un tricolor difuminado

reviste una secuencia metálica y cilíndrica

de amarillo violeta y azul.

La flama contiene cierta riqueza líquida:

una vez salpicó lágrimas de gas butano

hacia una campera verde que no era mía

y al instante de su eyección formaron gotas de fuego.

Los agujeritos que hizo consistieron el espectáculo

la pirotecnia tuvo el rasgo de una dalia incendiada

el humo encarnó los orificios del nylon

ya en un pedazo de abrigo sin lugar en lo que existe.

 

 

 (*)   Las hojas infamó de un alhelí     

El agua sideral que me forjó

las alas di

                 y solo desertor

a banderas que de sombra desaté / me recogí

                                    nutrido de ceniza y para que

 

Raíz del ébano

Ganas de llorar. Las tengo magras

me nacen desde afuera

en el ramaje de los humos absolutos: colapsa en mis alveolos

su resquebrajadura

             es la pulpa del incendio por mi psique de papel

             son gorriones machucados la orfandad que me trepana

 

Qué rico desayunar

En el trabajo con Guille las mañanas soleadas

un porro de cloaca olor con terroncitos de nieve

quemarlo en su auto con las ventanas cerradas

echar el humo a retazos.

La lentitud nos envuelve.

 

(*)   Del poema “A Júpiter” de Luis de Góngora

 

 

28 de octubre de 2024

Adriana García

 

Adriana García: Maestra, profesora y licenciada en Ciencias de la Educación, diplomada en Políticas Educativas e Instituciones con enfoque de género. Profesora en la Universidad Nacional de J. C. Paz.  Publicó: Relatos de una mujer con/sin cáncer; una novela fantástica: ¿Quién es K’Hyen de Dónde? y participó en las antologías Cuentos disparatados, Volumen II, Mujeres empoderadas, Volumen IV, Dos primas cuentan y Supersentires y megametáforas.



Esperanza

Una ventana gigante separa 
la universidad del mundo.
Una ventana y un abismo.
Belleza arquitectónica
entre pobreza de chapas,
ladrillos ennegrecidos 
y terrazas esperanzadas
con varillas que esperan la ampliación. 
Amontonamientos de desperdicios
que otros tiraron,
pero a otros les interesan. 
Sillas rotas,
esqueletos domésticos
que algún día servirán. 
Pisos sobre pisos
y escaleras externas
contornean las vidas 
y las costumbres
de quienes esperan 
llegar a ser ¿Qué? 
Algo. 
No sé. 
Distinto.


Cumpleaños

— (voz aguda) ¡Qué los cumplas feliz! ¡Qué los cumplas feliz! 
¡Gracias!  Soplo las velitas…
— (voz grave) Tenés que pedir tres deseos 
¡Cierto! A ver… a ver… Mmmmm… ¡ya está! Soplo…
— (se dirige a un costado) ¡Qué suerte que viniste! Hace años no te veía… 
— (se dirige al otro costado) ¡Oh! ¡y vos! ¡Qué alegrón, che! ¿Y Juana? 
¡Pedro! ¡años de no verte! Me emocionan, che… No sé si está bien esto… demasiado…
La verdad es que no quería hacer nada, nunca me gus-tó, pero este año… No sé, debe ser porque es un nú-mero redondo… tuve ganas. 
Luego se sentó callado frente a la ventana, como todos los días, como cada año, esperando que el silencio se rompa con alguien golpeando su puerta. 



Cristian Bernachea

 


Cristian Bernachea: Acompañante Terapéutico y escritor de cuentos infantiles. Autor junto a Mario Sánchez de libros que abordan la inclusión. Algunas de sus obras fueron publicadas en Latinoamérica y Europa

Fragmentos

 

En la clara y limpia mañana

con un cielo celeste que causaba vértigo,

en un día que no solo las libélulas volaban.

Oí el susurro de las hojas de los árboles a la orilla del río.

El sol radiante en lo alto fue eclipsado por el resplandor en un instante.

Cegador. Era ese brillo roedor que con voracidad todo lo alcanzaba.

No duró mucho, tal vez unos segundos, aunque creo que fue eterno.

El fuego hambriento de carne, tierra y cemento.

Carbonizando, pulverizando todo a su paso.

El grito del viento

volviendo sordo el horror.

Destrozando,

arrancando

y mutilando.

Bajo la sombra de una nube extraña que abrigaba a la muerte,

ocultando la vergüenza de lo que después mostraría.

El gris profundo

mutando a negro.

El agua color sangre.

Viciado por quienes no pudieron.

¿Quién podría?

La siniestra lluvia negra apareció.

Traidora.

Tormentó

a quienes en ella

buscaban alivio.

La desesperación.

Ahogo silencioso.

Solo fragmentos.

Hiroshima.

 

 

 

 

 

27 de octubre de 2024

Cecilia Filippi

 



 

Dudas

 

Dudo del amor y la mentira,

de la verdad, de la tragedia y de la ira.

Dudo de la misma duda humana

de la paciencia exagerada

de la infinita tristeza desmedida

y de la misma duda acobardada.

De la cierta ciencia, el compromiso

los cálculos erróneos sin permiso

del amor pasajero y de la prisa

del abad, la abadía y de la misa.

Pero nunca dudé de las miradas

son tan claras que aún sin decir nada

dejan ver lo profundo más profundo.

Si observas verás, ellas no mienten.

 

Hasta la duda puedes ver en la mirada.

 

 

 

 

 

 

 

Sola Yo

 

Desazón de besos y abrazos

la belleza de la noche se hiso trizas.

Al encenderse una luz,

sin que nadie lo quisiera.

Inesperada luz.

La calle como inerte

húmeda

de Buenos Aires húmedo,

de barrio por la noche

desolado de toda posibilidad de risas.

Hambriento de toda posibilidad de amor.

Guardé un poco de frio en el bolsillo.

Mi aliento y mi nariz estaban resguardados.

Y al entrar…

Tarde

sola yo

preparé café

y decidí

hacerme compañía.

 

 

 

 

26 de octubre de 2024

Carla Carés

 


Carla Carés: Nacida en Potenza, Italia, vive en Ramos Mejía. Perita en Relaciones Públicas y Periodismo. Sus textos fueron leídos en distintos ámbitos de lectura y publicados en diversas antologías. En el año 2013 editó el libro "Laureles en la planta del pie". Coordinadora del taller literario "Letras y Sueños" en la provincia de Buenos Aires y CABA

En la quebrada 

La señorita Leonor era la directora de la escuela rural N°233 en la quebrada jujeña. Mujer delgada y de edad indescifrable tenía la piel morena todavía tersa. Parecía ser la misma “Virgen Negra” que reinaba en los altares de las iglesias de los pueblos pobres.

Esa tarde, salió al patio y divisó los amenazantes nubarrones que desde las montañas se iban avecinando. Luego habló a sus alumnos para prevenirles del temporal; se acercó a los hermanitos Agustín y Emiliano Peralta que eran los que vivían más lejos.

-Quédense aquí esta noche, ya tenemos la nevada cerca; más tarde le puedo dar comida caliente y armar unas camas- les dijo la señorita Leonor.

-Vamos a ir por el atajo para llegar antes que anochezca- decidió Emiliano tomando las camperas y los gorros que la “seño” Leonor les había tejido.

Partieron apurados. Los sorprendió la lluvia en las proximidades del río Grande. Un territorio inhóspito, interminablemente blanco los esperaba.

Los álamos cubiertos de nieve se confundían con el blancor de las casitas, que de a poco se iban desdibujando. La temperatura seguía bajando. Cubiertos por el abrigo de infinitos copos de nieve, los niños avanzaban despacio. En tanto la nieve caía; monótona… incesante. En el silencio lúgubre, sólo se oía el siseo de los pasos arrastrándose en la blancuzca espesura. A esa hora, el bosque transformado en mortaja acechaba.

     - ¡Dame la mano! ¡Dame la mano! - suplicaba el más pequeño tendido sobre la nieve. Pensando en su mamá, en la comida caliente y la cama tibia que les había ofrecido la “seño” Leonor, Emiliano avanzaba con su hermanito en brazos. Desafiante como los cardones que ofrecían al cielo sus brazos espinosos. La nevada había ganado a la noche y la silueta de un cóndor sobrevolaba las alturas de los Andes.

 

 

 

 

 

25 de octubre de 2024

Brian Sánchez

 



Brian Sánchez: Nacido en Corrientes, Curuzú Cuatiá, el 18 de septiembre del 2000. Hijo de Sandra Ezequiel Ramírez, y, posteriormente adoptado por Rosana Elizabeth Vargas y Javier Pedro Sánchez. Quiénes lo acogieron en Buenos Aires brindándole valores, cultura y educación. Brian hoy es padre de un peque de 2 años, trabaja y escribe. Ha publicado un pequeño poemario con varios autores emergentes, entre otras cosas, y como con los viajes en bicicleta, estas cosas le han permitido encontrar sentido a su existencia. 


Bicicletas en madrugada

 

Arde la vida, arde este humo disipándose

en una nebulosa

Estallan de brillitos tus ojos, arden también.

Arden cimientos, por la cólera

de quienes sostienen privilegiades.

Rabia en las venas, dibujando a su paso

 el sueño eterno de la revolución.

Sé que en el horizonte nos espera una mejor existencia

entre rojos acordes

soñando libertades en serio

En Oktubre

fluyendo vida, navegando con barquito de ruedas

por este río, lleno de rocas, montañas y piedritas.

Asomando la vista en el infinito

maravillado

por el choque de colores

y sus fuegos naturales que transcurren.

 

 

 

24 de octubre de 2024

Andrea L. Korduner


 

 Andrea Laura Korduner: Escritora, poeta, nacida en la provincia de Bs. As. - Argentina, en el año 1982. Integra varias Antologías, participó de taller literario, radios y concursos. Es gestora cultural de carácter Internacional. Creadora de 9 Blogs. Cuenta con 3 libros publicados de su autoría en poesía titulados: " Aleteos de vida hoy", "Runa de pétalos" y El baile de las metáforas - 2024. En la actualidad promueve poesía en las calles, librerías y bibliotecas a través de una gaceta poética titulada: " Brocado & Urbe", de carácter gratuita.


Almohadillas con historia

Sentí las huellas corretear las luces de mi habitación.  Pelos cálidos, sonrisas con ronroneos, lamidas de afecto. Era mi gato Rómulo, su nombre proveniente de aquella leyenda donde la loba ¡ya saben! Roma en cuatro patas, yendo y viniendo.

     Sus ojos siempre me parecieron un enigma, cruciales, definidos, intensos. Esta especie era venerada en Egipto (la diosa Bastet es probablemente la deidad felina más conocida de Egipto), es que se creía que estos animales tenían cualidades similares a los dioses y probablemente adoraban esa independencia que tanto los caracteriza y su ferocidad.

     Más de una vez, me llevé un susto con Rómulo, y yo, creyéndome un Remo, temía que me atacara, pero él siempre sabía convidar su magia, con su pelaje de encanto, su calor felino, y esos bigotes que cuando tocaban mi rostro, me elevaban hacia otras dimensiones. Me veía como en ¡Egipto! junto a las pirámides, tesoros de arena, el sol brillante y las paredes con dibujos impresionantes, retumbando todos mis sentidos.

     De repente se encendió la tele y caigo, estoy en la cocina por beber algo fresco, para que me devuelva a mi cotidiano. Comienzo a ver las noticias y la hambruna actual es impactante. Nadie llega a fin de mes, los alimentos se elevan hacia otras galaxias, la fruta y la verdura ¡incomprables! Los lácteos son tan costosos que parece que provienen del planeta Marte. El pan es un alimento sobrevalorado en estos días. ¿Y la carne? ¡un lujo de pocos! Y ahí es cuando me pregunto «¿Qué come la gente?».

     En los 90 se rumoreaba que comían gato. ¿Queeé? ¿Gato? Me preguntaba. Y ¡Sí! Tristemente sí. Luego en las noticias ¡lo vimos todo en aquella época! En una provincia que siempre estuvo cerca (como decía un cantante) se comían a este animalito, ya no tanto venerado.

     Y pensar que Rómulo fue alimentado por una loba. Ya no hay respeto ni siquiera por lo que hoy denominamos... ¡Nuestra mascota!

     Qué extraño es el ser humano, tan enigmático y feroz (como los mismísimos felinos), tan cruel como los lobos, cuando se encuentran en carencia.

     La miseria aflora, y el ser humano pierde su raciocinio. Vaya a saber uno...

¿Dónde lo dejan guardado?

 

 

 

 

23 de octubre de 2024

Bea Cano

 


Bea Cano: Es una profesora, ejerció como docente, en actividad por 30 años, directora titular de Cens, abogada con un postgrado en Minoridad y Familia, locutora nacional, lectora curiosa, amante de las artes y letras. Actualmente es la conductora de "Entre Bea y Vos" AM1010 Ondalatina.


El desaparecido

 

No hace falta esperar

al tercer día

para descender al infierno.

Pobres gargantas oprimidas

pobres ojos yertos

pobres pensamientos cercenados.

No saber en qué tiempo ocurrió.

Fueron 30000.

Que importa el número exacto

¿Qué fiscal acusó?

¿Qué defensor actuó?

¿Qué prueba se presentó?

¿Qué alegato se leyó?

¿Qué sentencia te condenó?

Solo queda este hueco y las preguntas

¿Dónde están?

¿Qué hicieron con los cuerpos?

La memoria queda.

La memoria interpela.

¿Cuándo nos cubrió tanta noche?

¿Cuándo sus espantos silenciosos?

Estos muertos nos interrogan tanto

¿Cuándo nos crecieron estos hongos perniciosos?

Infectaron la historia.

Quedan oquedades en el tramado social

requieren ser cubiertas

hilo por hilo

Porque así se construye la otredad.

A veces los fantasmas nos comen las entrañas

nos arrebataron

la vida no el latido

los ojos no la mirada.

Arrebataron los hijos, llevaron los nietos

nunca la esperanza

nunca el llamado a la justicia

malamente cerraron un capítulo

nunca la historia.

Aquí no están

los seguimos buscando

quedan pendientes todas las respuestas.

Esta herida no cierra.

Esta herida está abierta.

 

 

22 de octubre de 2024

Alicia Victoria Benítez

 

Alicia Victoria Benítez: Nació en Ciudad de Buenos Aires, el 5 de Julio de 1958. Desde hace varios años reside en Gregorio de Laferrere. Participación en Antología Poesía y Cuento “Compañeros de Vuelo” (2009) Ediciones Mis Escritos. Antologías de Autores de La Matanza 1ra.y 3ra. y 10ma. (2012-2014-2021) y en la Revista “Treinta Mil Veces Mujeres” N°3 Año 2020.

La puerta abierta

 

Abrí la puerta una mañana

para darme permiso,

tomé mi corazón entre mis manos

le puse alas a mis emociones

corrí en la hierba

respiré profundo

confundí la esperanza con tu nombre

recuperando el sol que había perdido.

La bella noche llegó hasta mi ventana

Y te esperé en mi almohada

ilusionada...

En el afuera y el adentro de mi vida

quise reconocerte sin mentirme,

pero la noche cambió

también el día

se sucedieron batallas en mi alma.

Mi corazón se resbaló de entre mis manos

y hoy yace en mi costado nuevamente

con un lento latido, que no entiendo.

Ahora vendrán otros días y otras noches.

Corazón en mi pecho, sueños rotos

la puerta abierta a la esperanza.

Sin esperas.

 

Breve calendario

 

Se rompe en una ola

mi breve calendario

con toda la vehemencia de ser

sin ser quien soy.

En busca de un camino

mirando hacia otro rumbo

emerge mi figura

al espacio que ignoro.

Se rompe en una ola

mi escondido horizonte

mezclando los colores

del cielo con el mar

hay tanto de universo

como cosas pequeñas

y en ese laberinto

se confunde el vivir.

 

 

 

 

21 de octubre de 2024

Alicia Núñez

 


Alicia Núñez: Es matancera, docente y Licenciada en Trabajo Social. Asiste a talleres de narración oral, lectura y escritura. Integra el grupo del taller literario de La Cachirula Espacio Cultural, coordinado por Marcela Lucas, desde donde colabora en actividades de promoción del derecho a la escritura, la lectura y la libre expresión, en diversos ámbitos. Ha participado en varias antologías.

I

 

En una fisura del piso del patio

contra la pared

nació una flor.

El cemento

una lápida burlada

sitia su pureza.

 

¿Por qué no brotó en el jardín?

¿Cómo trepó la desesperanza?

¿Tuvo miedo en su soledad?

¿Cuánto luchó para salir?

¿Cómo pudo vencer el cansancio?

¿Qué motor alimentó su aliento?

¿Cuántas otras no florecerán?

 

¿Por qué su destino

fue vencer la piedra

para ver el sol?


 II

Mientras pululen ojos

que se espejen

en miradas ajenas

 

Mientras existan manos

que acaricien

hambres y desamparos

 

Mientras algunas almas

se fusionen

en amores y luchas

 

Mientras haya criaturas

y el desvelo

por defender las crías

 

Mientras el tiempo corra

y los abrazos

¡habrá esperanza!

 

 

 

 

 

 

18 de octubre de 2024

Alicia Bampini


Mujer


La mujer es una lucha

librada desde el nacer,

porque demostrar se debe,

el lugar que ha de tener.

Es la persona deseosa

de los esquemas romper,

para conquistar espacios,

donde el hombre es el poder.

En silencio inocente,

se reinventa cada vez,

para demostrar

qué puede y qué quiere ser.
 

Cualquiera sea el estadio

en que su vida fluctúa,

va escalando posiciones

para ser un par del hombre

y no su esclava o su puta.

 

 

 

 

 


17 de octubre de 2024

Alberto Julián Zaia

 




Luna de papel

 

Blanca como una página, cubierta por las letras.

Blanca como la luz, que ilumina la vida.

Blanca como la tiza, que educa a los niños.

Blanca como la pureza, que recorre el deshielo.

 

Blanca de noche, como una linterna.

Blanca de rincón, como escondida infantil.

Blanca de melodía, como zorzal de amanecer.

Blanca de silencio, como ausencia de pasos.

 

Blanca de atardecer, como de esperanza.

Blanca de color, como cuadro de flores.

Blanca de poesía, como murmullo de palabras.

Blanca de luna, como mi mamá.